No puedo con todo

  En ocasiones de nuestra vida sentimos que tenemos el peso de todas las personas de nuestro entorno en nuestras manos. Por lo general, esto nos sucede cuando somos buenas personas y todos acuden a nosotros para contarnos sus problemas y no sentirse solas, pero esto puede acabar en que nosotras mismas digamos basta ya que no podemos estar al tanto de los problemas de todos, porque solemos dejar los nuestros de lado.

   Por todo ello y aunque suene egoísta, en lo primero que debe pensar una es en si misma, de modo que una vez que nos sintamos con fuerzas y tengamos ordenada nuestra vida, podamos dedicarnos a la de los demás, pero siempre de un modo cercano pero sin implicarnos en los problemas ajenos y es que debemos mostrar nuestro apoyo, pero no hacernos cargo de los problemas de todos, sino queremos acabar con nosotros mismos y es que hecharse a las espaldas todos los problemas, puede traer sus consecuencias.

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